Jara de Cartagena

El Oceanogràfic de València colabora con la Generalitat Valenciana en la recuperación de la planta más amenazada de la flora española.

Historia de la Jara de Cartagena

En 1986, una planta de la Jara de Cartagena fue descubierta en València tras 29 años dada por extinta en la flora ibérica.

A diferencia de otras plantas, la Jara de Cartagena necesita otro individuo con el que cruzarse para poder tener descendencia, y siendo esta la única planta conocida: su extinción parecía inevitable.

Esta es la historia de los esfuerzos realizados para evitar su extinción.

Tras ser reconocida como planta en peligro crítico de extinción en diferentes catálogos nacionales y autonómicos se empezaron a investigar diferentes vías para su conservación y recuperación.

En los años 90 se hizo la clonación in vitro, de la que se obtuvieron numerosos ejemplares idénticos genéticamente al progenitor, es decir clones, pero eran incapaces de reproducirse además de presentar mutaciones no deseables.

Sorprendentemente en mayo de 2012 sucede algo bastante inesperado: la planta valenciana produce un único fruto con 3 semillas de las cuales 2 germinaron.

Ese mismo otoño de 2012, en una visita a la planta silvestre, se observa que una rama está partida y se aprovecha para preparar esquejes, de donde se vuelven a obtener 5 CLONES, pero esta vez libres de mutaciones.

En 2013, la planta vuelve a producir 28 frutos, con un centenar de semillas, 15 de las cuales germinan dando lugar a nuevas plantas.

Del cruce de las plantas obtenidas por esqueje y de la germinación de semillas, se obtiene la primera generación de plantas totalmente viable que será la base para la recuperación de la especie y la creación de nuevas poblaciones.

En la actualidad, algunas de estas plantas pueden observarse en el Oceanogràfic, que actúa como productor de semillas que sirven para la introducción de plantas en el medio natural.