• El centro valenciano consolida así su participación en programas internacionales de investigación y conservación de especies

 

  • Los animales participarán en un proyecto de la Fundación Oceanogràfic para evaluar su fisiología, comportamiento y bienestar en ambientes controlados

 

El Oceanogràfic de València cuenta desde hace unas semanas con cuatro ejemplares de tortuga verde (Chelonia mydas) procedentes del Port Of Nagoya Public Aquarium de Japón. Una especie clasificada como “en peligro de extinción” según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

El motivo del traslado al acuario valenciano es el de consolidar la implicación y la participación del Oceanogràfic en programas internacionales de investigación y conservación de especies, muchas de ellas amenazadas o en peligro de desaparecer.

El Oceanogràfic de València, que forma parte de la Ciutat de les Arts i les Ciències, ya cuenta en sus instalaciones con dos tortugas verdes, concretamente en el área de Océanos. Se trata de la tortuga macho “Gijón”, que llegó desde el acuario asturiano en 2019, y “Amadeus”, una hembra procedente del zoológico alemán de Konstanz.

 

 

Un estricto control de transporte y adaptación

La operación de las cuatro tortugas verdes se ha desarrollado con todas las garantías de bienestar animal desde su salida hasta su incorporación al centro valenciano.

Su traslado comenzó con una cuarentena en el lugar de origen y continuó con controles analíticos y estudios radiográficos a su llegada al Oceanogràfic, para verificar su estado óptimo tras el transporte, asegurando así el rango de temperatura adecuado.

De este modo, las recién llegadas se podrán integrar con el resto de los animales en un periodo de tiempo más corto, pero suficiente para verificar su estado general y comprobar que empiezan a comer de manera estable. Los cuatro animales procedentes de Japón serán introducidos en diferentes instalaciones del Oceanogràfic cuando finalice su fase de adaptación.

Sus cuidadores ya las han “bautizado” con nombres japoneses como Umigame (tortuga marina), Kame (tortuga), Midori (verde) y Nagoya, en referencia a la ciudad japonesa de la que proceden.

Las cuatro tortugas, además, participarán en varios de los proyectos de investigación de la Fundación Oceanogràfic para evaluar su fisiología, comportamiento y bienestar en un ambiente muy controlado como el del Oceanogràfic de València.