Las belugas se encuentran listadas como “casi amenazadas” a nivel mundial, con algunas de las poblaciones consideradas en peligro de extinción por los gobiernos que manejan sus hábitats naturales. Estas poblaciones en peligro, como la de Cook Inlet, en Alaska, y la del Estuario del Rio San Lorenzo, en Canadá, están expuestas a una gran cantidad de tráfico marítimo. Más embarcaciones en un área concentrada implica una mayor exposición al ruido subacuático para los animales que habitan esas aguas. Esto es un grave problema para una especie altamente acústica como la beluga, apodada “canario del mar” por la inmensa variedad de sonidos que produce.  Los mamíferos marinos que dependen de la comunicación vocal y producción de sonidos para sobrevivir, como la beluga, pueden no ser capaces de comunicarse exitosamente si sus sonidos son enmascarados por el ruido procedente del transporte marítimo. El equivalente en los seres humanos sería como tratar de llamar a un amigo del otro lado de una autopista muy transitada. No siempre uno sería escuchado.

Las belugas adultas son capaces de aumentar el volumen de sus sonidos para compensar por el ruido subacuático. Sin embargo, la investigación sobre el desarrollo vocal de las crías de estas ballenas, tanto en Oceanogràfic como en nuestra institución asociada, el Acuario de Vancouver, indica que las vocalizaciones producidas por las crías recién nacidas son más silenciosas que los sonidos producidos por los adultos. Tal vez las crías no adquieren la habilidad de compensación vocal hasta más tarde. Esto significa que las vocalizaciones pueden perderse en el ruido, dificultando el contacto con sus madres o con otros miembros de su grupo social. Las crías en el Estuario del Rio San Lorenzo, una de las poblaciones en peligro, han estado muriendo misteriosamente, y uno de los factores culpables podría ser la contaminación de ruido (la sobreabundancia de ruidos antropogénicos en el océano).  Si una cría recién nacida se separa de su madre temporalmente, y sus llamados no son escuchados debido al ruido subacuático, una separación momentánea podría ser potencialmente mortal para el ballenato.

El propósito de conducir investigaciones en acuarios es multifacético. Primero, es importante entender a los animales que están a nuestro cargo, para poder entender mejor cómo enriquecer sus vidas. Segundo, es importante conectar esta investigación con esfuerzos en la naturaleza, ya que a veces es difícil para los científicos responder a ciertas preguntas importantes sobre una especie llevando investigaciones solo en su medio natural. En Oceanogràfic, el estudio del desarrollo vocal del ballenato es fundamental para continuar entendiendo como las ballenas se comunican en las primeras etapas de sus vidas, y también como parte de un esfuerzo mundial de conservación, ya que la información adquirida sobre las vocalizaciones de esta cría podrá ser utilizada para ayudar a los científicos a entender el impacto del ruido subacuático humano sobre la comunicación entre madres y crías en la naturaleza.

Comenzamos este estudio en Agosto del 2016, dos meses antes del nacimiento del ballenato, grabando las vocalizaciones de los adultas por medio de un hidrófono (o micrófono subacuático).  Estas grabaciones iniciales nos permitirán determinar si ocurrieron cambios vocales en los meses anteriores al parto de Yulka, ya que dichos cambios pueden formar parte de un sistema de reconocimiento entre madre y cría.

Vocalizaciones de Kairo, el padre de Kylu

Comenzamos a grabar las vocalizaciones de la cría junto con las de los adultos tras el nacimiento. Estas grabaciones nos permitirán obtener información sobre la comunicación entre madre y cría, y, en particular, sobre el desarrollo de las vocalizaciones del ballenato a medida que crece. Queremos contestar preguntas como: ¿Cuántos tipos de llamadas produce un ballenato al nacer, y cuándo comienza a producir nuevas llamadas? ¿Cuándo y porqué se producen determinadas llamadas? ¿Cuál es la estructura de las llamadas de la cría en comparación con la de los adultos? Y, muy importante desde el punto de vista de la conservación, ¿Cuánto más silenciosas son las vocalizaciones de las crías, en comparación con las de los adultos? ¿Durante cuánto tiempo continúan siendo más silenciosas?

Vocalizaciones de la cría Kylu

Nuestro conocimiento sobre los sonidos producidos por las crías de beluga, proveniente de nuestra investigación actual, así como del estudio anterior, conducido en el Acuario de Vancouver, nos está permitiendo identificar a algunas de las llamadas de las crías en grabaciones de grupos de belugas silvestres, realizadas bajo condiciones de varios niveles de ruido subacuático. Este estudio paralelo, en las bulliciosas aguas del Estuario del Rio San Lorenzo, pregunta: ¿los ruidos bajo el mar producidos por las actividades humanas enmascaran a las vocalizaciones de las crías? La investigación con belugas en cautiverio  permite a los científicos establecer paralelismos entre lo que se descubre en un acuario y las belugas silvestres, y plantear las preguntas adecuadas sobre las ballenas salvajes.