• Los quelonios nacieron en la piscifactoría de El Palmar de la Conselleria de Medio Ambiente y han sido criados en el ARCA del Mar de la Fundación Oceanogràfic
    • El alumnado del CEIP López Marco de Sollana ha estudiado la especie y “bautizado” los animales antes de depositarlos en el Tancat de Milia

    La Fundación Oceanogràfic ha soltado esta mañana diez ejemplares de galápago europeo (Emys orbicularis) en el Tancat de Milia de Sollana, en el Parque Natural de la Albufera, con el fin de repoblar el humedal valenciano y reforzar el número de esta especie autóctona de galápago.

    Los quelonios, nacidos en la piscifactoría de El Palmar, el Centro Experimental de Cultivo de Peces de la Conselleria de Medio Ambiente, han sido criados y engordados en el ARCA del Mar del acuario, dentro del programa de reproducción e introducción de las Emys que impulsa la citada conselleria.

    Tras un año de preparación, los jóvenes galápagos están listos para sobrevivir en el medio natural, donde han sido depositados tras un acto en el que el equipo de Educación del Oceanogràfic, gestionado por Avanqua, del grupo Global Omnium, ha impartido una sesión práctica al alumnado del CEIP López Marco de Sollana, en la que se ha explicado cómo identificar a los galápagos autóctonos valencianos (galápago europeo y galápago leproso) y cómo diferenciarlos de otras especies invasoras como los galápagos de florida, del género Trachemys, Pseudemys o Graptemys.

    El alumnado ha recibido unas fichas en las que han ido anotando las características -peso y medida- de los animales. Posteriormente, los niños han decidido ponerles  los siguientes nombres a las tortugas: Aqua, Gretta, Beily, Perla, Merlia, Aria, Coral, Tigre, Mister Caparazón y Poppy.

    Finalmente, se ha procedido a la suelta de los 10 galápagos que ha consistido en depositarlos en una “playa” de tierra y cañas preparada por el personal del Tancat de Milia. Por grupos, los escolares se han despedido pronunciando el nombre de cada galápago, que de forma instintiva, se han dirigido al agua.

    Cada una de las tortugas galápago lleva incorporado un microchip, como los empleados en los perros domésticos, para que, cuando sean encontradas de nuevo, el personal del Tancat de Milia pueda identificarlas y conocer cómo han evolucionado.

    Al acto ha asistido la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sollana, Ángela Bosch, profesores del centro escolar de Sollana y personal del Tancat de Milia.

    El Tancat de Milia

    La zona elegida para la reintroducción de estos ejemplares es el humedal del Tancat de Milia, ubicado en el Parc Natural de l’Albufera, un espacio construido por Acuamed y gestionado por la empresa Pavagua Ambiental, con el objetivo de transformar arrozales tradicionales en infraestructuras sostenibles. Desde 2014, los trabajos de mantenimiento y vigilancia de los filtros verdes han permitido la mejora de la calidad de las aguas y con ello, el aumento de la biodiversidad de este espacio natural.