La medusa Carybdea marsupialis, originaria del Mediterráneo, es muy difícil de mantener en acuarios por sus requerimientos especiales

 

El Oceanogràfic de València ha alcanzado otro hito al conseguir mantener en sus acuarios la medusa Carybdea masupialis, una especie de medusa cubozoo que se caracteriza por tener una campana en forma cúbica y transparente. Con ello, el acuario de Valencia se convierte en el primero y único de Europa en exhibir esta medusa originaria del Mar Mediterráneo.

Entre el grupo de cubomedusas se encuentra uno de los animales más letales del mundo, la Chironex fleckeri, también conocida como avispa de mar, distribuida por las costas de Australia y cuyo veneno puede llegar a ser mortal.

La especie que se mantiene en el Oceanogràfic pertenece a este grupo, pero, a diferencia de la anterior, su veneno no es letal y es común de la costa mediterránea.

De hecho, gracias a la colaboración y a la ayuda de la Universidad de Alicante, a través del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio «Ramon Margalef» y la Estación Científica Montgó-Dénia, que estudian las particularidades de este tipo de medusas, se ha hecho posible contar con esta especie en las instalaciones del Oceanogràfic.

Mantener a la Carybdea masupialis en medio controlado es muy complejo, ya que son unos animales con una natación muy activa y con tentáculos muy largos, por lo que los profesionales del Oceanogràfic han tenido que adaptar las condiciones de los tanques para lograr su mantenimiento.

Además, se trata de un animal estacional que desaparece del mar con la bajada de las temperaturas, por lo que su conservación en el Oceanogràfic desde el pasado mes de septiembre se considera todo un éxito.

Con todo ello, el Oceanogràfic de València se convierte en el único acuario de Europa en exhibir cubomedusas y uno de los pocos de todo el mundo en mantenerlas, junto al acuario Two Oceans de Sudáfrica y otros centros de Japón.

Características de la Carybdea marsupialis

El nombre de cubomedusa se debe a la umbrela cúbica que presenta la Carypdea marsupialis. Posee cuatro largos tentáculos rosados, que pueden superar diez veces su campana, con los que se alimenta.

Esta especie cuenta con 24 ojos y una boca situada en el centro de la parte inferior de su umbrela.