El cocodrilario ya no es cosa de chicas.

El pasado 28 de marzo llegaba desde el Zoo de Aalborg (Dinamarca), el último de los cocodrilos (Falso Gavial Africano) que se albergará en el nuevo hábitat dedicado a esta especie dentro del lago vivo del Oceanogràfic.

Este nuevo hábitat, cuenta con un amplio espacio al aire libre en el que destaca una zona preparada para propiciar el anidamiento de los reptiles. Se trata de un par de hoyos de 2×1 m, situados en la isleta central y en la zona de playa de la instalación. Estos hoyos nido cuentan con un sistema de drenaje, para asegurar la viabilidad de los huevos en caso de lluvia, antes de que sean trasladados a la incubadora del centro para terminar de forma segura su desarrollo.

El Falso Gavial Africano, está catalogado como “en peligro crítico” según la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), por lo que es necesario contribuir a la supervivencia de la especie con programas de conservación. La intención al acogerlo en nuestras instalaciones, es darles las condiciones y cuidados necesarios para que se reproduzcan.

El macho recién llegado ha superado satisfactoriamente su periodo de adaptación y se encuentra junto a las tres hembras de la misma especie, con quienes comparte hábitat. Pese a su fama de ser animales tremendamente voraces, se alimentan solo una vez por semana a base de truchas, ratas y codornices.

El macho posado sobre la isla central del hábitat Cocodrilario. Atrévete a buscarlo y conseguir un #selfieCocodrilo

Rondan los 2 m de longitud y los 50 kg de peso el macho y 40 kg las hembras. Son ejemplares subadultos, 11 años el macho y 14 años la hembra, pero se estima que en un futuro próximo podrían empezar a reproducirse.

Todos ellos nacieron en el Zoo de Aalborg, dentro de los programas de conservación y reintroducción de especies que allí se llevan a cabo y a los que Oceanogràfic pretende dar continuidad.