La Fundación Oceanogràfic ha incorporado el anillamiento científico de aves a sus actividades educativas y de sensibilización ambiental. Esta práctica, desarrollada por el departamento de Educación, se dirige tanto a centros escolares como a empresas interesadas en conocer de cerca los métodos de estudio y conservación de la fauna silvestre.

El anillamiento científico es una herramienta utilizada en la investigación ornitológica y consiste en colocar una anilla metálica, ligera y numerada, en la pata del ave para su posterior identificación. Gracias a esta técnica se pueden obtener datos sobre la migración, la longevidad, la reproducción y el estado de conservación de las especies.

La actividad solo puede realizarse por anilladores acreditados y los datos obtenidos se incorporan a bases científicas nacionales e internacionales, lo que permite el seguimiento de las aves a lo largo del tiempo y su comparación con otras poblaciones europeas.

Para la captura se emplean redes japonesas, un sistema ampliamente utilizado en estudios de campo que permite atrapar a las aves de manera segura. Una vez registradas las medidas y datos necesarios, tales como el peso, el tamaño del ala o la especie, los ejemplares son liberados en el mismo punto. Un proceso que se desarrolla siguiendo protocolos que garantizan el bienestar del animal.

La Fundación Oceanogràfic ha adaptado esta técnica de investigación al ámbito educativo con el objetivo de acercar la ciencia al público general. Las jornadas se llevan a cabo en espacios naturales como l’Albufera, La Muntanyeta dels Sants, el Parque Natural del Turia, en Manises, el Parque de l’Hort de Trénor, en Torrent, o el de Benicalap, en Valencia, donde los participantes observan las tareas de anillamiento y conocen los principales valores ecológicos del humedal.

Para Pedro del Baño, ornitólogo y educador ambiental del Oceanogràfic, “las sesiones permiten entender de manera práctica cómo la información que obtenemos en cada anillamiento contribuye al estudio de las poblaciones de aves y a la conservación de los ecosistemas”.

Los grupos participan en la observación directa del proceso y en actividades complementarias, como el registro de datos y la identificación de especies.

La actividad también se ofrece a empresas interesadas en integrar acciones ambientales en sus programas de responsabilidad social. En este marco, la compañía Future Fibres participó la pasada semana en una jornada que combinó el anillamiento con rutas interpretativas y tareas de limpieza del entorno.

Las sesiones incluyeron además recorridos guiados por los arrozales, explicaciones sobre las especies presentes y talleres orientados a la comprensión de la biodiversidad local. El objetivo es que los participantes conozcan los métodos científicos utilizados en la conservación de la fauna y comprendan la importancia de preservar los hábitats naturales.

El anillamiento científico, además de aportar información de valor para la investigación y la gestión ambiental, se consolida como una herramienta educativa.

Su integración en los programas del Oceanogràfic y su Fundación refuerza la conexión entre ciencia y divulgación y promueve una mayor comprensión sobre el funcionamiento de los ecosistemas y las medidas necesarias para protegerlo.