Cuando el veterinario José Luís Crespo me dijo que había recibido la llamada de un pescador desde el Puerto, inmediatamente supuse que alguien había capturado accidentalmente una tortuga. Saltamos dentro del coche y recorrimos el corto trayecto hacia el puerto, para evaluar al animal y trasladarlo hasta el  Centro de Recuperación ARCA del Mar del Oceanogràfic dónde llevar a cabo el examen completo e instaurar el tratamiento si fuera necesario.

El veterinario Jose Luís Crespo agradece el aviso a José Luís Martinez, patrón de la embarcación Ventumar, quien llamó al 112 para avisar que habían capturado accidentalmente una tortuga.

El hecho de que el equipo de la red de varamientos y recuperación de tortugas reciba estas llamadas a través del teléfono de emergencias 112 es una evidencia de la increíble relación que han construido con los miembros de la comunidad. El equipo de rescate y los pescadores locales con los que trabajan, cuidan del bienestar de estos animales a través del Arca del Mar y tratan de asegurar la presencia de poblaciones de tortugas marinas para las generaciones futuras.

La tortuga espera en la cubierta del barco ser recogida por el equipo de rescate del Oceanogràfic.

El problema para los pescadores, es que a menudo las tortugas aparentan estar totalmente sanas cuando llegan a superficie. Asumiendo que están sanas, con la mejor intención y al ser una captura accidental, los pescadores las devuelven inmediatamente al agua. Desgraciadamente para las tortugas, en muchos casos han disuelto nitrógeno en sangre debido al estrés sufrido, con lo que una vez en superficie este nitrógeno deja de ser soluble y forma burbujas en sangre y tejidos. Estas burbujas de gas pueden afectar seriamente la salud del animal y comprometer su supervivencia.

Las tortugas que llegan al Oceanogràfic son sometidas a un completo examen para determinar el alcance de las potenciales lesiones y aplicar el tratamiento más adecuado. Si es necesario, algunos de los animales reciben tratamiento en la cámara de descompresión, dónde las burbujas de gas son disueltas de nuevoen sangre y la tortuga puede recuperarse completamente.

El patrón José Luís Martinez recoge cuidadosamente la tortuga para entregarla al personal del  Oceanogràfic.

La tortuga es pesada y se le toman radiografías y ecografías para diagnosticar cualquier alteración. 

Este rescate, recuperación y futura reintroducción al mar de la tortuga, es una muestra de cómo los campeones de la conservación pueden ser diferentes a lo que esperamos. La comunidad de pescadores locales son apasionados defensores de la biodiversidad marina y este rescate es un gran ejemplo de su preocupación sobre la salud del Mediterráneo y de los animales que lo habitan.

Alguien podría argumentar que la comunidad de pescadores es la culpable del descenso de tortugas marinas localmente. Datos recientes del WWF internacional abalan esta afirmación, destacando que 15.000 tortugas son capturadas anualmente por las pesqueríasde arrastre en el Mediterráneo.

La parte positiva, es que se están tomando medidas para mejorar esta situación. Los Pescadores usan cada vez más dispositivos de exclusión de tortugas cuando faenan y además contribuyen a investigar y salvar animalesenviándolos a lugares como el ARCA del Mar.

La radiografía de la tortuga revela una significativo acumulación de gas en el sistema circulatorio.

A día de hoy dependemos enormementedel mar Mediterráneo por la pesca, el transporte y el turismo. Incluso si todos los problemas de las pesquerías fueran solucionados, la población de tortugas seguiría mostrando una presión significativa a causa de los residuos marinos y el deterioro de las zonas de puesta en las playas. En el Oceanogràfic, seguiremos trabajando con nuestros colaboradores, con nuestras labores de investigación y con los ciudadanos y pescadores para dirigir nuestros esfuerzos hacia la protección de estas magníficas especies.

Aunque los avances puedan parecer a veces lentos, sabemos que vamos en buen camino. La tortuga 243 fue diagnosticada con enfermedad descompresiva y después de un día en la cámara hiperbárica, todas las burbujas de gas fueron eliminadas. La tortuga está casi recuperada y su vuelta al mar está prevista para las próximas semanas ¡Cada animal cuenta!

El programa de recuperación  de tortugas del ARCA del Mar del Oceanogràfic, es parte de la red de  varamientos de la Comunidad Valenciana formada por la Consellería d’Agricultura, Canvi Climatic i Desenvolupament Rural, la Universidat de València y el Oceanogràfic.