En el recuento realizado por el equipo de la Fundación Oceanogràfic y la Universitat de València, se han contabilizado 92 cáscaras y 67 tortugas en la arena, a los que se suman cinco crías que fueron liberadas por los particulares antes de la llegada del equipo técnico.
El balance final se ha completado con cuatro huevos con desarrollo embrionario y dos huevos sin polo, es decir, sin posibilidades de evolución.
Del total de tortugas halladas en la playa, cinco de ellas han sido trasladadas al Oceanogràfic de València (CACSA – GVA) para formar parte del programa Head Starting, que permite criarlas en condiciones seguras durante aproximadamente un año hasta alcanzar un tamaño que incremente sus posibilidades de supervivencia en el medio natural.
Este nuevo episodio confirma la expansión de la nidificación de tortuga boba en el litoral valenciano, un fenómeno cada vez más frecuente en playas de Castellón, València y Alicante. La cifra de 12 nidos en un mismo verano constituye un récord histórico en la Comunitat Valenciana.
La Fundación Oceanogràfic ha subrayado la relevancia de la colaboración ciudadana en estos casos y recuerda que, ante la detección de crías o huellas en la arena, la ciudadanía debe contactar con el teléfono de Emergencias 112 para activar los protocolos de protección de la Red de Varamientos.